Sobre Chiapas

Chiapas

 

Chiapas, junto con Tabasco y la península de Yucatán, forma parte del cinturón ístmico centroamericano. Se halla al sureste de la república en la frontera con Guatemala, con la que colinda al este, a lo largo de 654 kilómetros, es decir 67.77% de los 965 kilómetros totales. Diecinueve de los 21 municipios de la frontera sur de México son chiapanecos. La frontera en parte está marcada por los ríos Suchiate y Usumacinta. Por el norte, limita con Tabasco y al oeste, lo hace con Veracruz y Oaxaca. El Océano Pacífico es su límite sur. Cuenta con una superficie territorial de 74,415 km2, ubicándolo en el octavo estado más grande de la República Mexicana que representa el 3.8 del total de la superficie del país.

Clima

Como sucede en toda la zona intertropical, los climas en Chiapas están determinados por la altitud. La diversidad climática se corresponde con la diversidad topográfica por lo que en términos generales se dan los climas cálidos por debajo de los 1000 de altitud, los climas semicálidos entre los 1000 y los 2000 m, y los climas templados por encima de los 2000. Solamente en la cumbre del Tacaná hay un clima verdaderamente frío. Por el régimen de lluvia, hay zonas con lluvias en verano, entre mayo y octubre; con lluvias muy abundantes en verano y con lluvias todo el año. En Chiapas están los dos polos de máxima pluviosidad en México con más de 4000 mm de lluvia al año: en las montañas cafetaleras del Soconusco y en las montañas del norte. Por el contrario, la depresión central, la zona del litoral más próxima al océano y el valle de Motozintla reciben menos de 1000 mm anuales.

Tierra de contrastes

El estado de Chiapas, cuenta con siete grandes regiones fisiográficas: la Llanura Costera del Pacífico, la Sierra Madre de Chiapas, la Depresión Central, los Altos, las Montañas de Oriente, las Montañas del Norte y la Llanura del Golfo.

La Llanura del Pacífico

Corre paralela al océano y es recorrida por ríos cortos y muy caudalosos durante la época lluviosa, de los cuales el mayor es el Suchiate, que desaguan en esteros y lagunas costeras.

En la Sierra Madre

Sobre una base geológica muy antigua, se superpusieron sedimentos más jóvenes y rocas volcánicas. Esta alineación montañosa guarda gran diversidad de formas de relieve, climas (de cálidos al frío, del muy húmedo al semiseco), vegetación (selvas bajas, altas y medias, selvas de niebla, bosques de pino y encino) y fauna. La sierra, más alta hacia el sureste, donde conecta con la cadena volcánica centroamericana del que el Tacaná forma parte. Sobre esta sierra se encuentra el ecosistema de selva de niebla que caracteriza a la Reserva El Triunfo donde habitan especies como el quetzal y el pavón.

La Depresión Central

Es una fosa tectónica que es recorrida por el alto Grijalva, con valles adyacentes que penetran entre las formaciones montañosas que la bordean al norte y al sur. Por su baja altitud es cálida y semiseca, con vegetación natural de selvas bajas de hojas caducas, sabanas, palmares y vegetación de galería a lo largo de los ríos. La mayor concentración urbana del estado, la zona metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, se encuentra en esta región.

Los Altos

Constituyen la parte montañosa central y elevada. En su paisaje destacan las asociaciones boscosas de clima templado. En términos generales se distinguen dos paisajes: el de los altos centrales, como el valle de Jovel donde se asienta San Cristóbal de Las Casas, y una zona alta de llanos hacia el sureste que inicia al pie del lugar donde se ubica Comitán de Domínguez, incluyendo la zona lacustre de Montebello. Hacia el poniente, los Altos son cortados por el Cañón del Sumidero.

Las Montañas de Oriente

Son una sucesión de cadenas montañosas, que se orientan en dirección noroeste- sureste y separadas por los valles –las llamadas Cañadas- que recorren los caudalosos ríos que alimentan el Usumacinta y con lagos de origen cárstico (Miramar, Ojos Azules, Nahá, El Suspiro, entre otros). Su clima cálido y húmedo muy lluvioso propició el desarrollo de la Selva Lacandona, que se preserva en parte en la Reserva Montes Azules. Es una zona de una gran riqueza de fauna, uno de los últimos hábitats del jaguar y otros mamíferos. También fue escenario del desarrollo de grandes ciudades clásicas mayas como Yaxchilán y Bonampak.

Las Montañas del Norte

Sobre estas montañas, existe una zona volcánica activa representada por el Chichón. El origen geológico de estas montañas se observa en la presencia del ámbar, la resina fósil, que es considerada la joya de Chiapas. La diversidad del relieve y la gran red hidrológica crean muchas cascadas como las famosas de Agua Azul. En uno de los escalones de estas montañas, se desarrolló la ciudad prehispánica de Palenque.

A cada paso, un paraíso por descubrir

Chiapas ofrece al visitante diversos destinos para conocer y explorar su maravilloso territorio

 



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